San Juan 16,12-15: Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad // Fuente: PildorasdeFe.net
Del
Santo Evangelio según San Juan 16,12-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: "Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes"
Palabra del Señor
Reflexión del Papa Francisco:
[...] Sin el Espíritu Santo no podemos entender. Es justamente el Espíritu Santo el que nos hace entender la verdad o, usando las palabras de Jesús, es el Espíritu el que nos hace conocer la voz de Jesús: “Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco y ellas me siguen”.
La Iglesia sale adelante gracias a la obra del Espíritu Santo, que nos hace escuchar la voz del Señor. ¿Y cómo puedo estar seguro de que esa voz que escucho es la voz de Jesús, de que lo que escucho que debo hacer viene del Espíritu Santo? Hay que rezar.
Sin la oración no hay sitio para el Espíritu Santo. Hay que pedir a Dios que nos mande este don: “Señor, danos el Espíritu Santo para que podamos discernir en cualquier momento qué debemos hacer”, que no es siempre lo mismo. El mensaje es el mismo: la Iglesia sale adelante, la Iglesia sale adelante con estas sorpresas, con estas novedades del Espíritu Santo. Hay que discernirlas, y, para discernirlas, hay que rezar, pedir esta gracia. Bernabé estaba lleno del Espíritu Santo y entendió inmediatamente; Pedro vio y dijo: «Pero, ¿quién soy yo para negar aquí el Bautismo?».
Es el Espíritu Santo quien hace que no nos equivoquemos. “Pero, padre, ¿por qué meterse en tantos problemas. Hagamos las cosas como siempre las hemos hecho, y así estamos más seguros…”».
El problema de hacer siempre lo mismo que hemos hecho, es una alternativa de muerte. Hay que arriesgarse con la oración, mucho, con la humildad, a aceptar lo que el Espíritu Santo nos pide que cambiemos. Esta es la vía.(Homilía en Santa Marta, 28 de abril de 2013)
Nota seleccionada para el blog del Padre Fabián Barrera
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